domingo, 16 de noviembre de 2008

De una vez por todas, este dolor se ha vuelto crónico...
Estoy al borde del abismo... en un lado está la persona de la que me enamoré tiempo atrás, tan brillante y perfecta como aparece en cada uno de mis sueños, de mis más lejanos recuerdos, y en otro, aquella que destruyó con malicia aquella entrega pura y desinteresada, la de mis pesadillas...
Me gustaría desaparecer... Me gustaría ser el espíritu incognito que te sigue y devociona... Deseé tanto bien para ti... Tanto bien...
Inspiraste mis más elevados e inmaculados sentimientos, aquellos que solo aparecen en canciones, en poemas, esos tan subjetivos a mi parecer, pero tan concretos como para edificar vidas enteras sobre ellos...
Clavaste tus palabras en mi como cuchillas afiladas, una tras una, con una sonrisa... Y yo... ni siquiera pude chistar, simplemente atacaste a la persona más desvalida que tenias en frente. Es impresionante como llenas tu mente de frases vacías de filosofías baratas llenas de cobardía y edificadas sobre mentiras, y que no solo conforme con creerlas, las escupes sobre mí como dardos venenosos, sabes específicamente donde tocar, conoces la ubicación de cada una de mis heridas, sabes a que profundidad incrustar tu dedo, para causarme un dolor superlativo...
Ni siquiera tengo el valor de llorar frente a ti, ni siquiera tengo la confianza como para echarme a llorar a los brazos de la persona que ame con tanta fuerza, pero ya no importa, antes de conocerte nunca había sentido el verdadero dolor de un sollozo sincero, hoy, no volveré a dejar que vuelva a escapar uno de esos... Ya no, nunca mas... No vale la pena, no por algo que significaba tan poco para la persona a la que mas debió haberle importado...
Siento como pisoteaste mis sueños y temores, ambos por igual, y pienso, que ya no debería doler tanto, aquellos sentimientos que aparecieron contigo, tanto los buenos como los malos, han desaparecido.
Y me he vuelto aquella persona fría y calculadora de ojos vacios que alguna vez te atrajo seducir... Ahora es demasiado difícil volver a confiar, demasiado difícil, ¿Cómo creer en promesas sin base? ¿Cómo estar segura de no ser traicionada? ES mucho mas lo que se pierde que lo que se gana, y la tristeza siempre perdura más que aquellas efímeras alegrías...
Sin darme cuenta, camine sola todo este tiempo, bajo la alucinación de que caminabas a mi lado, y me acompañabas en esta embriagante soledad, pero tus palabras me volvieron a mi realidad, estaba caminando sola, sobre un suelo inexistente, como tu amor por mí...
Me rio burlonamente de mi misma en este momento, de mi ingenuidad, de esa fe ciega que te entregue, aun puedo recordarme defendiéndote, repitiendo una y otra vez “No pude enamorarme de una persona tan cruel” Tragándome aquellas palabras, ,metiéndolas en mi mente e intentando creerlas por sobre los hechos que lo decían todo...
Oh, cuanto te ame, si solo hubieses podido imaginarlo. Pero no, no lo sabes, nunca lo notaste, y te encargaste de matarlo, ya nunca volverá con el fervor de antes, jamás. Dejaste que tu tonta inseguridad nos destruyese. Hoy, aceptas tu cambio para mal y te sientes orgullosa de ello y yo, estoy aquí, mas carente de cordura que nunca. Pero ambas nos equivocamos, tú con tu excesiva inseguridad de ti misma y de mi, y yo, con mi exacerbada confianza en sentimientos cliché de la mitología urbana.
Aunque... no creo poder jactarme de saber que no existen sentimientos puros en este mundo, yo fui víctima (¿o favorecida? who cares?) por uno de ellos por un año y medio, ¿Por qué no habrían de existir otras personas así?. Ne gustaría conocerles... Saber cuánto dura un sueño de amor, y que se debe hacer al despertar y chocar de frente con la fría e insípida realidad.
En estos momentos, mientras escribo estas líneas, reflexiono sobre todas aquellas mañanas donde despertaba pensando en cómo estarías, y deseando lo mejor para tu dia, también, sobre todas aquellas noches donde me acostaba pensando en cómo te habría ido, deseando que estuvieses en tu cama, abrigada y con el estomago lleno, y pensaba en que por ello era capaz de pasar por otra noche de insomnio, solo por desear tu tranquilidad. Pero esos sentimientos puros se marchitaron.
Delibero en que debe hacer esta muñeca rota, que alguna vez se sintió perteneciente a alguien, y ahora deambula rota y acabada por el ser que fue su dueña alguna vez, y que como todo juguete, le tiro al tiesto de la basura luego de aburrirse.
¿Qué es lo que debo hacer ahora?
Mis ojos aun se humedecen al desvariar sobre si al menos recuerdas de vez en cuando el nombre de esta alma que nunca dejo de evocar el tuyo. Te lo entregue todo, y aun asi no fue suficiente, y aun así lo destruiste todo, me lastimaste, me hiciste sentir como algo inservible e insípido, una vez mas y solo para rematarme... Espero con fuerzas que no te imaginas que alguna vez te vuelva a importar aunque solo sea un poco, al menos lo suficiente como para poder volver a echarme una última vez a llorar en tus brazos como una niña de cinco años, para apretar tu camisa con mis dedos y hundir mi rostro en tu pecho hasta asfixiarme y olvidar que existo, olvidarlo todo, incluso, que la persona que mas quise nunca fue la que me ha hecho sentir más miserable en toda mi existencia.
Me despido de ti con un beso, como me hubiese gustado hacerlo.
El dolor de mi pecho ya se ha vuelto finalmente crónico.